Un dia soleado {Privado/ Haseo Sawaki}

El dia se encontraba soleado, sin ninguna nube en el cielo.Los tipicos dias alegres que siempre aborrecí, nunca entendi por que odiaba el sol, como deseo que llueva torrencialmente.
Los rayos del sol entraban por mi ventana invitandome a salir. La pregunta es ¿donde?, largue un suspiro al no tener idea de donde ir. Decidi ir a bañarme y cambiarme mientras lo pensaba, mientras lo hacia la imagen del parque paso por mi mente.
" Mmm no es tan mal lugar" Pensé mientras terminaba de ducharme.
Tome mi ropa y me cambie, me peine recogiendo mi cabello de la forma habitual. Observe mi mochila pero decidí no tomarla, era algo tedioso cargarla todo el tiempo.
"Mejor solo llevo el cuchillo" Reflexione
Lo tome escondiéndolo debajo de la miniffada atado a mi pierna. Salí de la academia y me dirigí hacia el parque, con aquel caminar silencioso que tenia, las calles estaban repletas de gente todos iban apurados chocándose unos con otros, era algo molesto.
Al llegar observe a varios niños jugando con sus padres, algo que me hizo volver a suspirar, tal vez era algún tipo de nostalgia,aunque eso sonaba extraño.Me sente en un banco y me dispuse a mirar el cielo, sin prestar ninguna atención a mi alrededor.
-Hoy no va a llover- Murmure algo deprimida.

Off/vestimenta:

El astro rey se encontraba en la cima del mundo emitiendo un resplandor que fácilmente lograría cegar a cualquiera que viese directamente en sus fauces. Las nubes carecían en el éter lo cual molestaba levemente al peliblanco el cual prefería los días lluviosos al sol. Unas pocas aves volaban felizmente por medio del lugar despreocupadas por la carencia de lluvia que pudiese herir o modificar sus nidos.

Mientras tanto, gran cantidad de árboles se erguían en una plaza, habían algunas cámaras por la mayor parte de ella para vigilar los movimientos de los posibles ladrones de la zona. Mientras tanto, unos malabaristas celebraban en las calles el buen día jugando con unas pelotas para conseguir dinero y unas pocos hombres entraban en tiendas aleatorias alrededor del parque.

Un peliblanco yacía acostado en una gruesa rama a unos pocos metros del suelo. Las hojas del árbol producían unas pocas sombras que le tapaban la mayor parte del rostro y le impedían observar directamente el sol facilitándole conciliar el sueño. Una leve brisa soplaba moviendo su cabello y tapándole los ojos.

- Ugh... - soltó un suspiro de placer por toda la calma del momento. Prefería el silencio al ruido, el estar solo a la gente, lo hacías sentir bastante cómodo todo, era su estado natural, un depredador esperando a una presa en el silencio.

Una mujer apareció en las cercanías, no podía verla, sus ojos estaban cerrados, pero su olfato era capaz de distinguirla, no era el olor normal de los humanos si no el de una especie distinta. Los humanos olían dulce, pero ella, su carne, tenía un sabor más intenso. Los ojos del licántropo se abrieron demostrando unas pupilas carmesí capaces de desgarrar con la valentía de la mayor parte de los caballeros.

- Raro... - Dando un rápido giro comenzó a caer del árbol hacia el suelo. Aterrizó en el suelo como si la caída no hubiese sido nada y generando casi nada de ruido a lo cual nadie prestó atención a esta acción. Dio una inhalada rápidamente sintiendo la presencia de la mujer cada vez más cerca. El olor provenía de un banco en el cual yacía una mujer con cabello de fuego observando al sol.

Se sentó al lado de la muchacha como si nada y la miró fijamente - ¿Qué eres?.. - Preguntó el peliblanco mientras pensaba en las posibles respuestas a ese comentario.

Segui observando el cielo, tratando d ebuscar la minima nube, y asi poder tenes la falsa espereanza de que lloveria. Largue un suspiro y cerre mis ojos. Senti que algo se acerco a mi, sentandose en el mismo banco creo, no le preste atencion, pensando que tal vez seria algun niño que descansaba de tanto correr. Hasta que escuche una voz, eso me hizo abrir los ojos de golpe, tal vez no fue por la sorpresa si no por la pregunta:
"¿Que eres?"
Como si sospechara algo de mi. Observe a la persona que habia preguntado, era un joven de cabello blanco y unos ojos rojos prenentantes que se encontraban atrevezados por un tatuaje en cada uno.
Pense un poco en la respuesta, no tenia intensión de dar información a descocnocidos asi que largue un suspiro y sonreí, tal vez si preguntaba un par de cosas encontraría algo interesante.
-Una persona y ¿tu?-Dije en un tono dulce.
Largue una leve risa y luego lo mire a los ojos.
-No suele hablar con extraños ¿como te llamas?-Pregunte con cierta curiosidad.
"Ahora que lo pienso debería decir mi nombre, si no conseguiré información"
Baje la mirada hacia al suelo y largue un pequeño suspiro.
-Mi nombre es Yuno.... Gasai Yuno -Murmure con una leve sonrisa.

La chica primero pareció sorprendida y luego comenzó a pensar una respuesta lo cual indicaba que no mentiría con lo que dijese. De sus labios comenzaron a fugarse las palabras, pero los datos revelados no servían mucho. Ser una "persona" era un concepto demasiado amplio, simplemente era un ser que tenía conciencia de sociedad y que podía ser identificado por ella misma. El peliblanco era legalmente una persona, pero ni siquiera era un humano. Igual había logrado tener algunos datos, como que el hecho de que hubiese comportadose de esa manera le indicaba que no era humana ya que ningún humano daría esa respuesta más sino un simple "eh" o algo similar.

Luego preguntó cual era el nombre del peliblanco para finalizar revelando su nombre con una sonrisa en su rostro. El peliblanco llevó su mano hacia la mejilla de ella y acarició su mejilla sintiendo la suavidad de su piel. Acercó su rostro al de ella pasando de este hasta llegar a su oreja para luego comenzar a susurrar.

- No me refería a eso... si no a que no eres humana... y me gustaría saber que eres realmente.... tienes un olor delicioso... - los ojos del peliblanco aumentaron en la parte del iris rápidamente el cual opacó fácilmente a la pupila.

Espere la respuesta del chico, quería ver si había tenido suerte y no preguntaría nada mas o el iba a terminar ganando y se lo diría.
Sentí que acaricio mi mejilla, cosa que me provoco un rubor. Levante la mirada algo alerta, de todas formas no tenia mucho de que preocuparme estaba armada. Observe que el joven acerco su cara a la mía, haciendo mi rubor mas notorio, no estaba acostumbrada a la cercanía de la gente, era algo incomodo por el hecho de que no sabia como reaccionar.
Sentí su aliento en mi oído, me dio un escalofrió, escuche atentamente lo que dijo. Al parecer se dio cuenta que no soy humana, y según el "tengo un olor delicioso" cosa que no entendí muy bien, pero a la vez me ponía algo nerviosa.
Largue un suspiro ya que no pude ganar e iba a tener que revelar que era en realidad.
-Te diste cuenta rápido- Murmure.
Deje de murmurar y sonreí, había despertado mi curiosidad, con la cantidad de especies que existian, me preguntaba a cual de todas pertenecía.
-Soy un demonio... tu tampoco eres humano ¿verdad?¿Que eres?-Pregunte con un tono curioso.

La niña se sonrojó al sentir que la acariciaba y más a medida que me acercaba a ella. Era un poco tierna, aún no conocía demasiado de ella pero lo poco que sabía era bastante relevante, por ahora no era humana pero eso era suficiente información para un rato. Dio un suspiro y murmuró que estaba en lo correcto, que me había dado cuenta bastante rápido de lo que ella era, se notaba un cierto nerviosismo en su voz lo cual me sacó una leve sonrisa.

Reveló que era una demonio y me preguntó que era yo. La gente normal nos definía como hombres lobos o licántropos pero prefería llamarnos simplemente "Hijos de la Luna" por que nuestro poder aumentaba en la luna llena. Le olí levemente el cuello sintiendo nuevamente su particular y seductor olor.

- Pues un simple licántropo... ¿Sabes por que te he acariciado la mejilla? la mejilla es la parte más rica del cuerpo... la carne más suave... alguna vez debes probar el sabor de una mejilla humana... -

Escuche con atención lo que el joven contesto,era un licántropo, era la primera vez que veía uno. Lo observe de arriba abajo, haciendo alguna nota mental de lo que me llamaba la atención.
"Me pregunto como sera su forma real" Pensé mientras volví mi mirada hacia su rostro.
Fui arrastra de mis pensamientos al escuchar lo ultimo que dijo... ¿la mejilla la parte mas rica del cuerpo?, eso me llamo la atención, aunque yo no era la persona indicada para juzgar, así que tape mi sorpresa y sonreí.
-Creo que rechazare la oferta- Respondí bajando un poco la mirada.
Acomode mi cabello corriéndolo de mi cara, y luego recordé algo.
-Ahora que lo pienso todavía no me dijiste tu nombre...no se vale yo te dije el mio-Murmure haciendo un pequeño puchero.

La chica sonrió levemente y dijo que no quería comer la carne de un humano para probarla. Luego acomodó su cabello preguntó por mi nombre a lo cual la miré calmadamente mientras le lamía el cuello suavemente para darle escalofríos.
- Mi nombre es Haseo Sawaki... y tu serás mi novia - directo como siempre dije ese comentario con una voz seductora mientras la tomaba de las muñecas suavemente para que no se resistiese.

Espere atenta la respuesta, miles de nombres pasaban por mi mente, salí de mis pensamientos de golpe cuando sentí que lamió mi cuello, mis mejillas se pusieron totalmente rojas y un escalofrió recorrió mi espalda.
"¿Por que hizo eso?" Pensé mientras retocedia un poco.
Deje de retroceder cuando me di cuenta de que había quedado al final del asiento y si seguía retrocediendo caería al piso. Baje un poco la cabeza para tapar mi rubor.
Escuche atentamente su nombre y lo que dijo de que seria su novia.
"¿Novia?" Me pregunte volviendo a ruborizarme.
Levante mi mirada y me di cuenta de que sostenía mis muñecas, las moví un poco haber si me soltaba, luego suspire y volví a mirarlo.
-¿Tu novia? pero si recién me conoces, no sabes nada de mi- Murmure algo nerviosa.-Tranquilamente podría ser una ladrona, asesina o una psicópata.
Me encontraba nerviosa y me costaba aclarar mi mente, creo que esta era la primera vez que me encontraba nerviosa, tal vez seria porque era la primera vez que me encontraba e esta situación.

Se sonrojó y noté como alborotaba su cuerpo como por un escalofrío y se sonrojaba. Luego se sonrojó un poco más cuando le pregunté lo de ser mi novia para finalmente simplemente mirarme sonrojada y comenzar a hablar sin dar una respuesta concisa. Dijo que no sabía nada de ella y que podía ser una psicópata asesina o ladrona a lo cual sonreí - Si eres una ladrona te daré mis joyas... si eres una asesina dejaré mi cuerpo y alma a tu merced... y si eres una psicópata nunca me alejaré de ti y te haré feliz por siempre para que puedas ser feliz... - La tomé suavemente de las mejillas con ambas manos sintiendo la suavidad de su piel y lentamente acerqué mi rostro al suyo. Posé mis labios sobre los de ella aprisionándolos y metí mi lengua dentro de su boca recorriendo todo su interior y jugando con la lengua ajena, lentamente me separé de ella y la miré sonrojado.

Me quede atónita al escuchar la respuesta, parecía ser bastan confianzudo, aunque no estaba segura de ello. Jamas me habían dicho algo así, antes de que pudiera responder tenia su cara muy cerca de la mi, me ruboriza al instante y trate de alejarme pero era inútil. Antes de que pudiera decir algo ya me estaba besando. Era mi primer beso, nunca pensé que iba a ser tan de improvisto, sin darme cuenta ya estaba correspondiendo, sentí como su lengua estaba adentro de mi boca y correspondí haciendo lo mismo.
Luego de que nos separamos desvié la mirada para ocultar mi rubor.
-Me tomaste de improvisto- Murmure.

Se sonrojó y quedó paralizada al escuchar mi respuesta, como si nunca antes hubiese escuchado palabras hermosas provenir de un hombre. Cayó ante mi beso correspondiéndolo y jugando con mi lengua al mismo tiempo que yo jugaba con la de ella. Se separó de mi y la miré sonriendo levemente.

- Tomo eso como un si?... -

Observe que sonrió, yo aun me encontraba algo confundida y mas que nada ruborizada.Escuche su pregunte y desvié la mirada hacia el suelo tratando de calmar mi rubor. Tartamudee un poco antes de responder.
-No lo se- Respondí sin quitar la mirada del suelo.
Me sentía algo confundida y negué levemente con la cabeza tratando de concentrarme y poder quitarme el rubor de la cara.
-¿Por que el beso?-Pregunte murmurando.

Al preguntarle si quería o no ser mía miró hacia abajo y tartamudeó lentamente que no sabía si ser mía o no aún observando al suelo. Su rostro sonrojado era bastante hermoso.
- Por el simple hecho de que eres una mujer muy hermosa y que quiero que seas mía al igual que ser tuyo... -

Levante la mirada observando a Haseo. Sonrei un poco tratando de decir algo.
-Es la primera vez que oigo algo asi- Murmure.
Largue un suspiro y volvi a bajar a la mirada.
-No estoy acostumbrada a las muestras de afecto... pero te prometo... que tratare de mejorar-Dije esbozando una sonrisa.
Lo abraze apoyando mi cabeza en su hombro.
" Esto es extrañó, habia leido de esto pero es la primera vez que me pasa" pense mientras cerraba los ojos.

Dijo que era la primera vez que escuchaba un alago y que no estaba acostumbrado al amor y muestras de afecto. Dijo que trataría de mejorar y cerró los ojos sonreía sonrojada. Acerqué mi rostro al de ella y la besé nuevamente aprovechando que no podía verme.

- Jeje... eres perfecta así.... si no quieres acostumbrarte simplemente no lo hagas, tal como eres ahora me gusta...

Senti que Haso me beso me ruborize y le correspondi, luego de separnos pude escuchar que me dijo que era "perfecta", desde que yo recordaba siempre fui tratada de una forma diferente a ese termino.Tambien que no le molestaba que no me acostumbrase, pero yo queria esforzarme para eso.
-Yo quiero mejorar y..- Murmure empezando a tartamudear- y... quiero hacerte feliz.
Solte un suspiro al terminar de decirlo, se me habia echo dificil decir esa oracion, no era porque no lo sientiese, era el hecho de que las cosas buenas eran nuevas para mi.

La tomé suavemente de la mejilla mientras la miraba a los ojos. Acerqué mi rostro al de ella lentamente pero no la besé, simplemente acerqué mis labios a los de ella dejándolos a menos de un centímetro y hablé.
- Tu me haces feliz tal como eres... así como eres eres perfecta y no quiero que cambies.... - esta vez si lo hice, le di un apasionado beso metiendo mi lengua en su boca y jugando con la suya mientras acariciaba su cabello suavemente sintiendo recorrer su sedoso cabello por mis dedos.

Al notar la cercania no pude evitar ruborizarme un poco, estaba tan cerca que pense que me besaria. Pero para mi sorpresa no lo hizo, escuche lo que me dijo, y luego de so me beso.
Correspondi el beso imitando lo que el hacia, lo abraze del cuello mientras el acariciaba mi cabello, era extraño.
Luego de separnos no pude evitar ruborizarme, suspire y sonrei un poco.
-Esta bien- Murmure dandole la respuesta a lo que me habia dicho.

Correspondió a mi beso mientras me abrazaba del cuello y yo jugaba con su cabello. Noté su rubor mientras me miraba, dio un suspiro y sonrió. La miré mientras me levantaba calmadamente.
- Ha sido divertido, dime, ¿Quieres ir a mi casa a por algo de beber? queda acá cerca - comenté mientras la miraba sonriente

Observe como se levantaba, me ofrecio ir a su casa. Normalmente habria dicho que no, ya que en si recien lo conocia. Pero no era una persona mas, era alguien especial. Arregle mi cabello y me levante tomandolo de la mano con una sonrisa dibujada en mi rostro.
-Claro- respondi alegre.
Apoye mi cabeza en su hombr.
-A tu familia no le molesta ¿verdad?-Pregunte

- Nah, digamos que no tengo familia.... no les gusta tener un monstruo entre ellos, lo de siempre - dije con total tranquilidad mientras la miraba. Caminé junto a ella lentamente- y por favor no digas nada de disculpas o algo, que no me gusta cuando la gente hace eso, simplemente sigamos caminando... -

Escuche lo que dijo, devolviendole la mirada.Al parecer el no tenia familia, al igual que yo. Aunque según lo que dijo podrían estar vivos, a diferencia de los míos que son solo un par de calaveras.
Me pidió que no dijera algo como disculpas, asentí con la cabeza.
-Yo tampoco tengo familia-Murmure bajando un poco la mirada

Dijo que no tenía familia al igual que yo. En ese momento eramos solo nosotros 2, nosotros contra el mundo, y no estaba dispuesto a cambiarlo por nada en el mundo. Volví a besarla, extrañaba sus labios demasiado. Continué caminando con ella estando cada vez más cerca de mi casa, faltaban unas cuantas cuadras para llegar.
- No importa... seremos solo tu y yo... con eso me basta para ser feliz... -