Libros por doquier... { Priv. Craig }

Llevaba días planeando investigar un poco mas en la ciudad, y ganas de leer libros de humano también estaba entre sus prioridades. Sin tomar en cuenta las amenazas de su can, el cual insistía en apartarla de ese mundo tan lleno de prejuicios y que en realidad no tenia porque ir, si la academia constaba de una biblioteca, la cual a Sophie la satisfacía –se había leído ya todos los libros en la primera semana de clases-. Eliminando todas las amenazas de muerte, iba caminando a paso veloz hasta la biblioteca de la ciudad, podía imaginarse las toneladas de conocimiento que ahí encontraría, se extasiaba de tan solo poder contarlos con su mente.
Llevaba consigo una sombrilla color negra con satín en las orillas, le daba un toque colonial y misterioso, de ropa simplemente el uniforme de la academia y su cabello estaba amarrado en una coleta baja. Su caminado se hacía un poco más rápido, pero ese coqueto ir y venir de sus caderas no dejaba de molestarle, pues se percataba de las miradas lascivas de los hombres que caminaban en dirección opuesta. Al llegar a la Biblioteca casi suelta un gritito ahogado de pura satisfacción, lo estaba viendo, el cielo en la tierra. Podría pasarse un año en esa biblioteca leyendo sin parar pues era un edificio dedicado solamente a guardar libros de todas partes del mundo. Su corazón que pocas veces palpitaba, esta vez lo hacia por emoción.

_¡Disculpe señorita!_ grito desde la entrada a la bibliotecaria que tenia unos metros en frente, la mujer de mediana edad la miro de arriba abajo negando por el grito que había soltado Sophie, esta se arrepintió rápido y después sonrío nerviosa _ Lamento si grite… pero quería preguntar donde esta la sección de enigmas paranormales… -susurro mientras se acercaba a la señora, esta movio sus manos en dirección al ala oeste. Sophie no necesitaba más y camino a paso veloz hasta el lugar, tomo cuantos libros pudo y se recostó en un amplio sofá color carmín. Comenzó a leer mientras de su bolsillo sacaba cerezas de aperitivo.

Había salido de mi casa al atardecer con una sombrilla para cubrirme del sol, mucha gente me miraba raro mas no me interesaba, solo caminaba sin expresión alguna, quería ir a la biblioteca a buscar información que me sirva, o inclusive encontrar a alguien de mi especie y preguntarle sobre los vampiros.

Había durado apenas media hora en llegar al lugar, doble la sombrilla y la arrojé, no me importaba mucho ya que después no pensaba en salir por un tiempo, mi sed de sangre estaba calmada así que podía estar aquí sin ningún inconveniente. Vestía de un elegante traje y corbata, me gustaba siempre estar bien vestido, era una manía de hace tiempo supongo. -Buenas tardes.- Saludé cordialmente a la bibliotecaria, era algo joven y pude notar un leve sonrojo en ella, solo asintió con la cabeza y caminé con cuidado por la biblioteca, no había mucha gente en el lugar, era cómodo no escuchar murmullos por todos lados.

Entre todos los libreros, había uno que se caracterizaba por el polvo que se podía apreciar en los libros, fui observando titulo por titulo hasta encontrar algo que llamara mi atención y al final observe uno pequeño con el titulo "Mi vida como un inmortal" lo tomé y sacudí el polvo con mi mano, sonreí mostrando mis colmillos y caminé a uno de los sillones del lugar, fue entonces cuando reconocí a la chica que se encontraba ahí, era la chica de la fiesta. Pasé de largo junto a ella y me sente en un sillón que estaba frente a ella, abrí el libro y comencé a leer.

Sophie estaba perdida en su libro, era fascinante, pero solo los primeros minutos, tuvo que hojear mas de una vez pasando de las cosas que ya sabía a lo que no, de igual manera estaba aprendiendo un poco mas de lo que faltaba. El sentido de su olfato se activó, un aroma familiar estaba enfrente de ella, antes de retirar la vista del libro lo asocio con las probabilidades. Cerro sus ojos y se concentro “El chico mitad vampiro del baile de primavera…” eso fue lo que pensó al analizar el aroma. Miro por el rabillo de su libro y tenia razón, sus mejillas de inmediato tomaron un color carmín.

_ E-Esto… _ susurro para si misma, si él era le chico tenia que pedirle una disculpa por las molestias de esa noche, se había pasado con él –según lo recordaba- y todo por culpa de tomar la copa equivocada. Lo miro con intriga, parecía que estaba sumamente metido en él libro, leyó la portada y no pudo evitar soltar una discreta risa, ese libro fue escrito por un mentiroso, o para ella lo era, la mayoría sino que todo lo que decía en el sobre la vida vampírica estaba herrada. Carraspeo un poco para llamar su atención mientras bajaba el libro _ Disculpa… lamento lo que paso la otra noche, sé que me pase contigo y que dije cosas que no debía, perdona no estoy acostumbrada a beber y un simple sorbo me pone muy mal, aunque sé que no es una buena excusa… es la verdad _ musito en un tono de arrepentimiento notable.

No pudo evitar mirar sus ojos, en ellos se veía claramente que escondía algo, quizá no muy importante, pero para Sophie que era muy curiosa, podía ser un tesoro o secreto del que nadie le tomaría tanto aprecio como ella.

Mierda... mierda literalmente... Arroje el libro al suelo sin importarme que no fuera mio, no eran mas que mentiras, seguro solo era alguien queriendo llamar la atención de algun credulo de su epoca. Me levante bruscamente, estaba molesto... tenía que buscar de nuevo, algo que me era tedioso y no quería preguntarle a la bibliotecaria.

La chica de aquella noche, comenzó a hablar y mirada fue a la de ella, escuchando atentamente lo que me decía, una sonrisa y pronto una risa salió de mi. -jajajajajaja, no te pedí explicaciones de el porque lo hiciste, no hables cosas innecesarias.- sonreí y seguí mi camino a donde estaba el estante de hace unos momentos.

No, no, no, no... Nada me servía, nada. La única manera de poder conseguir información era directamente de un vampiro... Sonreí y camine a donde estaba sentado hace unos momentos y me acomode... no tenía ganas de hacer nada, solo cerré los ojos y me recargue en el sillón.

Se sintió pequeña cuando vio el arrebato del joven por descubrir que el libro estaba errado, se sintió mal por él, ella sentía lo mismo cuando encontraba un libro y ese libro no contenía mas que mentiras. Logro sentirse a un más pequeña e incomodidad ante la risa y la poca delicadeza que tenia el joven al hablar.

_Solo… quería disculparme…. Se te noto enojado porque no respondí a tu pregunta como se debía… _susurro muy bajo moviendo sus dedos en señal de inocencia.

Lo miro curiosa, al parecer estaba empeñado en buscar más sobre los vampiros, era de esperarse en gente como él, o bueno… eso le habían contado. Camino cerca del estante y busco un libro que hacía tiempo le habían regalado, era un cuento infantil sobre un hombre que era inmortal, y como su vida la pasaba comiendo frutos silvestres, en realidad el libro era engañoso, venia parte de lo que hace un vampiro vegetariano y el rechazo social que se tenia en la edad media hacia ellos. Cuando volteo para entregárselo, el chico estaba con los ojos cerrados, se sentó a su lado colocando el libro en sus piernas.

_Esto es todo lo que encontraras sobre vampiros… _susurro muy bajo_ si quieres saber más, yo tengo libros de los que buscas pero en mi casa… y bueno _medio sonrío_ puedes preguntarme lo que quieras… no tengo pizca de alcohol en mi organismo _río un poco fuerte y fue callada por los “shhhs” de la bibliotecaria.

Por mi mente pasaban diversas imágenes de aquel vampiro que decidió convertirme en lo que soy ahora, a pesar de que solo lo hiso para tener un compañero con el debió quedarse mas tiempo conmigo en lugar de dejarme solo vagando sin rumbo alguno, pero que mas da, que se puede hacer, el matarme sería una opción cobarde. -Idiota...- Susurre para mi mismo aún con los ojos cerrados pensando en que hacer en una biblioteca.

Sentí la presencia de la chica un poco mas cercana, lo que provoco que me molestara un poco, no quería saber de nadie en estos momentos, no me interesaba nada. -Ya veo...- Una sonrisa salió de mi para después arrojar el libro con fuerza. -¡No te acerques como si sintieras lastima por mi falta de información!- Lo dije gritando, no me interesaba la bibliotecaria en ese momento, mi mano derecha se acerco a ella tomandola del mentón y acerque mi rostro. -Alejate de mi...- Susurré en voz baja para después soltarle con delicadeza y recargarme por completo en el sillón. La bibliotecaria se acercó a mi pidiendo que me retirara de la biblioteca, por mi mente pasó el matarla y beber su sangre pero no era conveniente. -Disculpe señorita, no volverá a ocurrir, por favor omita mi grave falta.- Sonreí para ella y solo asintió con la cabeza y se alejo sin decir frase alguna.

El grito le erizo la piel nublándole la vista, sus ojos se llenaron de agua cristalina dejando ver unos orbes jade borrosos. Nunca le habían gritado de esa forma, nadie, ni siquiera sus padres. Ese sentimiento de tristeza e ira contenida era nuevo para ella, se contuvo las ganas de llorar como una pequeña a la que habían golpeado con el cinturón de cuero. Mordió sus labios con dureza haciéndolos sangrar, no le importaba que ahora le tomare del mentón y viera su llanto ahogado.

_ No siento lastima por ti… solo quería ayudar _ no aguanto más y sollozo en silencio, con pequeños hipitos reprimidos, la bibliotecaria regaño al hombre y le indico la salida, pero él se disculpo de manera tan amable que lo dejaron pasar.

Sus lágrimas caían en sus mejillas y no se veían señales de parar, aun tenía esa mescolanza de ira y tristeza, tomo con fuerza sus bolsillos de la falda escolar exprimiendo las cerezas que ahí guardaba. Descargaba su ira con esas frutas para no estallar en gritos, no quería problemas en esa biblioteca que ya era su tesoro. Terminando la masacre en sus bolsillos, con las manos manchadas de un rojo muy peculiar tomo el libro que el chico había tirado en su ataque de enojo, lo apretujo contra su pecho y susurro muy bajo. _ Tu te lo pierdes… _pudo articular entre hipitos de llanto con un deje de resentimiento.

Mi vista se concentro por si sola en la chica, lagrimas empezaban a salir de sus ojos y yo por dentro tuve una de las peores sensaciones que había experimentado lo cual, me resultaba irónico por el hecho de que había matado gente y no había sentido nada... Cuando tomó el libro aferrandolo a su cuerpo, observé como sus manos estaban manchadas de un tono de rojo... Se había cortado con el libro? , no había observado sus anteriores movimientos así que no podía estar seguro.

Saqué un pequeño pañuelo de mi saco y me acerque fijando la mirada en sus manos y tome una de sus manos delicadamente y la comencé a limpiar con el pañuelo, en mi rostro había seriedad pero quería demostrar un especie de disculpa pero sabía que sin palabras no lograría nada. -No quería gritar de esa manera, la falta de información me tenía fatigado y salió todo en aquello.- Hablaba mientras me pasaba a limpiar su otra mano con la misma delicadeza que con la otra, luego que quedaron limpias me quedé mirando fijamente sus ojos, ella había llorado probablemente... Tenía una sensación desagradable aún dentro de mi. -Oye, no tienes que llorar porque un idiota venga y te grite, de viste darme una bofetada o algo similar.- mi vista seguía fija en ella, de alguna manera u otra quería verla sonreír solo para sentirme bien conmigo mismo, o eso creo...

Sus manos que sostenían con fuerza el libro se tensaron y relajaron a la vez, dejándose limpiar por un aparente arrepentido hombre. No levanto la vista del suelo, le dolía aun, esperaba en el fondo una disculpa, pero no sabía que esperarse ya de ese castaño. Sus palabras sonaban algo frías, no era una disculpa concreta, mas bien se estaba excusando, pero eso fue suficiente para ella. Levanto un poco la vista para encontrarse con los ojos de él, ya con sus manos limpias recorrió con sus dedos sus mejillas, limpiando los restos de lágrimas. Le sostuvo la mirada, quería reflejar el enojo de hacia unos momentos pero ya no quedaba pizca de eso, ahora solo tenia un poco de confusión. Con lo último que dijo su acompañante levanto la mano en dirección a su rostro, cerró sus ojos con fuerza y le soltó una cachetada donde deposito toda la ira que había acumulado.

_ Tu lo pediste… _susurro excusándose en un tono infantil y una sonrisa que acompañaba, no se preocupo por la cachetada, midió el golpe antes de lanzarlo y no había puesto mucha fuerza, además de que la mayor parte de su fuerza se fue al momento del llanto _ Disculpa aceptada, creo… _susurro pues vio acercarse a la bibliotecaria, seguro que si hacían un escandalo más los sacarían a los dos. _ Mejor dejo de molestarte… seguro lo ultimo que quieres es que una vampiro se te acerque… después de lo que te hicieron… _hablo casi en conjeturas, no sabía en concreto si tenía la razón, esperaba que si, puesto sino, tendría que encontrar la forma de borrarle la memoria muy al estilo hombre de negro.

El dolor por el golpe había sido algo placentero, como si se hubiera llevado todas mis preocupaciones, me sentí un poco mejor conmigo mismo. Me limité a llevar mi mano derecha a mi mejilla, no porque sintiera dolor, era mas bien una reacción.

Me sorprendió lo que dijo, no pensé que mi intento por disculparme se viera tan obvio, no todo es como yo supongo. -Gracias.- Respondí cuando menciono que aceptaba mis disculpas. No era una persona de mucho hablar, generalmente me dedicaba solo a escuchar y solo hablar cuando se era necesario. -Tu lo pediste...- Repetí para mi mismo aquella frase mencionada con anterioridad.

-Ya lo hiciste, que mas da si lo continuas haciendo.- dije ante lo que había mencionado sobre molestarme. Fui de nuevo a sentarme en aquel lugar recargandome pero esta ves miraba de reojo a la chica, debía admitir que me causaba algo de intriga la manera en la que se prestaba para ayudarme, era algo linda... creo.

Con cada minuto que pasaba, sentía más curiosidad por el joven, la forma tan serena por como hablaba y su aire de misterio, Sophie no podía contenerse ante tales muestras de misticismo. Ya con un rostro más animado le sonrío al castaño. Ya llevaban un rato de conocerse, quizá no de la mejor manera… pero ya era hora de las presentaciones.

_ Te golpee y ni siquiera se tu nombre… _musito bajito mirándolo a los ojos, esos ojos que para ella guardaban un misterio. _ Creo que en la fiesta te mencione mi nombre, o eso es lo que recuerdo… _ rasco su mejilla levemente con una sonrisa algo nerviosa _ pero para evitar confusiones, me llamo Elizabeth Sophie Cohen, pero me puedes decir Sophie… _sonrío de forma amplia esperando el nombre de él como respuesta.

No entendía el porqué, pero en esos momentos se sentía nerviosa, no podía sostenerle ya la mirada, no por más de diez segundos, la intimidaba en ciertos aspectos. Distraía su mente y vista en la pila de libros que se suponía había ido a leer, pero ya estaban debajo de su lista de prioridades por ese día, en primer lugar, bueno… saciar su curiosidad con respecto al hombre que estaba a su lado.

-Mi nombre...- Sonreí de lado, hacia tiempo que no preguntaban por mi nombre, o mas bien no daba la oportunidad de que lo hicieran a muchas personas. -Craig Fehn.- Sonreí a Sophie, su nombre no me era conocido, no lo había escuchado antes.

La fiesta, era algo que no me había gustado, parecía mas bien una fiesta infantil mas que todo, con dulces y esas cosas, me pareció tonto para ser una fiesta de una academia pero... que se le puede hacer, muchos parecían disfrutarlo y quizá yo soy un amargado mas. En la fiesta, esta chica al parecer estaba ebria por el olor a alcohol que desprendía, sin embargo se lo que ella contesto, no me había alejado tanto para cuando había respondido a mis preguntas.

-Duele...- Hable para luego acercar mi mano a mi ojo izquierdo y sacar la lentilla que cubría mi ojo de color carmesí, al parecer se había movido por la bofetada que había recibido. Luego de unos segundos la volví a colocar y me volví a sentar en donde estaba hace algunos momentos.

-La respuesta a mi pregunta cuando estabamos en la fiesta... la escuché, fue una buena respuesta.- Mencioné mientras me recargaba en mi brazo derecho.

“Craig Fehn” repitió su nombre en su cabeza solo para recalcarlo, su nombre no era japonés, por lo que dedujo era extranjero igual que ella. Paso su mano por la liga que sostenía su cabello, la desato para peinar de un lado su cabellera naranja, le empezaba a doler la cabeza y eso de traer el cabello amarrado todo el día era la causa.

_ Mucho gusto _ menciono con una media sonrisa ya que estaba concentrada en su cabello.

Un gesto de dolor la saco de su actividad y la obligo a mirar a Craig, estaba aparentemente sacándose un plástico del ojo, Sophie no lo podía creer, eso era totalmente para ella. Logro ver un ojo carmín igual a los suyos cuando no estaban camuflaje dos, ese era el secreto que ocultaba, se alegró internamente pues no estaba loca, esa atracción se debía eso… o quien sabe… igual había algo más. Se acercó un poco a su rostro, pero cada vez más, llegando a un punto en el que podía sentir su aliento, no lo hacía con malas intenciones pero quería saber más sobre su ojo, en su rostro solo se denotaba inocencia no maldad.

_ ¡Oh! _ expreso casi en grito cuando escucho lo ultimo, rápido se tapo la boca y verifico con la mirada que la bibliotecaria no la estuviera mirando en desapruebo, pero para su suerte la mujer estaba ocupada _ No creí que lo escucharías, quiero decir fueron solo palabras… la mayoría no tenían sentido, seguro, solo fue una mala jugada de mi mente… si eso… _como su dije de maldición recordaba cada palabra y no se sentía a gusto recordando como bombardeo de información esa noche, casi toda en sentido filosófico, pero igual verdadera.

La chica comenzaba a atarse el cabello mientra hablaba, yo le miraba con cierta indiferencia ya que no me interesaba mucho lo que hacia de momento. Pronto comencé a acomodar mi cabello, no se porque lo hice supongo que fue por imitar o algo por el estilo.

Cuando paso lo de la lentilla me sorprendi por el acercamiento de la chica, sentía su respiración y fue ahí cuando pensé en que nunca había experimentado lo que era el besar y aprovecharía la situación para saber si era como la gente decía. Cuando vi la oportunidad me acerque besando ligeramente los labios de la chica y después me hice unos centimentro hacia atrás quedando frente a frente con ella y, por mi parte, esperando una nueva bofetada por mi acción. -Disculpa.- Sonreí aún frente a ella esperando el golpe o alguna reacción que me dijera que es lo que la chica pensaba.

Sus ojos se abrieron en par, no podía procesar la información, todo había pasado demasiado rápido y había sido inesperado. Ese sería su primer beso y fue totalmente aleatorio, un sonrojo muy fuerte pasó por su rostro, erizándole la piel como gallina, aleatorio o no la hizo sentir algo indescriptible.

Aun tenía a Craig en frente, la tentación de volver a juntar sus labios con los de él era muy grande ya que estaba muy cerca de sus labios, toco los labios ajenos perfilándolos y acariciándolos con la yema de sus dedos. _ No es justo… _susurro con sus labios temblando _ Ese fue mi primer beso y no ha durado nada… tendré que besarte otra vez para hacerlo mas especial… _ lo dijo en un tono tan sensual que le asustaba en el fondo, nunca había dicho algo así. Al parecer Craig despertaba algo en ella.

Acerco de vuelta sus labios a los de él, rozándolos de arriba a bajo, solo para prolongar la acción y torturarse un poco, abrió un poco su boca y apreso el labio inferior ajeno, tirándolo hacia abajo sin dejar de mirarlo a los ojos.

Tenía que admitir que fue una experiencia muy placentera pero al parecer lo que mas me había agradado fue que ella no se opusiera y, al contrarió dijera lo que dijo. -también fue el primer beso para mi.- Dije aún cerca de ella y, me sorprendió la manera en que se acercaba buscando que la besara de nuevo. Hubo algo en mi que me hiso cerrar los ojos al sentir su respiración cerca y sus labios rosando con los mios. Las palabras que mencionó después bastaron para despertar el interes en ella.

Al cerrar mis ojos sentí como ella se apoderaba de mi labio inferior y, de pronto una arrebato llego a mi. Le tome de la cadera y mis labios se movieron intensificando el beso y hacía que ella retrocediera mientras le besa y mis manos subían a su cintura. Seguí haciendola que se hiciera para atrás hasta que topamos con una pared y fue donde continué besandole, estabamos en un punto ciego para la bibliotecaría.

La aferraba a mi conforme le besaba y por alguna razón no podía detenerme, me había dejado ir demasiado pero, pronto mi aire se acabo y retrocedí de su rostro unos pocos centimetros mirando directamente sus ojos. -Creeme que estoy igual de sorprendido que tu.- Solté esas palabras aún cerca de ella, mis ganas por volverla a besar no se habían ido aún.

No se lo creía, Craig le estaba correspondiendo de forma muy salvaje, sentía sus labios arder por la conmoción del beso. Las manos que la sostuvieron de la cadera casi la hacen caer al piso, sus pies flaquearon y tenia la sensación de que en cualquier momento se derrumbaría ante sus pies.

El beso era demandante, así que Sophie intentaba seguirle el paso, primero con torpeza, después el instinto hizo de las suyas arremetiendo con mas intensidad el beso. No le preocupaba que fueran descubiertos, ella solo quería estar pegada a sus labios por siempre, el aprisionamiento de la pared contra el cuerpo de él le encantaban, sus pulmones vacíos eran un recordatorio que tenia que respirar, no tuvo que esperar mucho pues Craig se separo lo suficiente como para tomar aire. Sophie jadeaba por el beso y para recuperar el aire, tenía un fuerte sonrojo en sus labios y la tentación de arremeter de vuelta a los labios ajenos.

_ S…Sí… muy sorprendida… _susurro aun con falta de aire en su cuerpo. El castaño aun no la soltaba pero ella lo prefería así, en su mente tenía una lucha constante entre el volver a besarlo, o alejarse de él antes de resultar lastimada. Los instintos le indicaron lo que mas deseaba en esos momentos, acerco de vuelta sus labios y lo beso con premura casí como si ese fuera el aire vital, sus brazos rodearon el cuello del chico para tener mas control sobre él y no dejarlo ir tan fácil.

Una sonrisa un tanto seductora salió de mi cuando la escuche decir que estaba sorprendida también pero aún así podía ver como me miraba de manera distinta y, cuando volví a cerrar mis ojos estaba volviendo a sentir sus labios, esa sensación agradable que no quería que terminara.

Esta ves la bese con mas delicadeza ya que lo de hace unos minutos había sido un fuerte arrebato del que no me arrepentía por supuesto. Luego de unos momentos besando decidí intentar usar mi lengua, cada ves me sentía mas hipnotizado por sus besos que no quería que pararan. Mis manos, abrazando su cintura y acercándola mas a mi cuerpo para sentir su calor corporal.

Mi cuerpo comenzaba a enfriarse y empezaba a sentirme un poco mas frío y debido a esto me separé un poco de ella. -El calor de la sangre se ah ido.- Le sostuve la mirada a los ojos para ver su rección.

El beso de momentos se volvió más dulce, cálido y con delicadeza. La lengua de él entro a su boca, buscando jugar con la de ella, torpemente cedió ante el juego dando movimientos circulares. Para cuando se dio cuenta estaban demasiado juntos, podía sentir emanar ese calor especial que poco se sentía pero era significante.

Pasaron unos segundos y el beso se detuvo, sus labios estaban satisfechos pero se habían vuelto adictos a esa nueva sensación. Aflojo el agarre que tenia sobre su cuello y lo miro a los ojos, los de ella se habían puesto de un tono carmín y escudriñaban la vista de él. Le tomo por muchos significados a lo que dijo, quizá ya estaba aburrido, solo había sido un desliz lo que paso, una atracción por la sangre de sus labios que anteriormente había sacado cuando se mordía, o quizá en serio se había enfriado. Le llamo la atención lo ultimo que pensó, como aun estaban cerca podía sentir ese frio, alejo sus manos de él sin dejar de mirarlo pues la inseguridad se apodero de ella. _ Lamento que no te haya servido para calentarte… _susurro sin deje de perversión en sus palabras, más bien se sentía algo dolida. La idea de que la hubiera utilizado solo para satisfacer alguna necesidad le carcomió el corazón. Bajo la mirada esperando que él la soltara para poder salir de ahí, tenia ganas de llorar otra vez pero no entendía muy bien el porqué.

La bibliotecaria carraspeo al verlos en una pose tan comprometedora, hizo señas para que nos separáramos y señalo la puerta en forma de advertencia, también dijo algo pero Sophie no le puso atención.

Reí un poco pues ella había entendido mal las cosas, mi mano izquierda le tomó del menton para que su mirada estuviera en mi. -Lo entendiste mal, me refiero a que hace rato bebí sangre de una persona y eso es lo que me brinda calor y el calor que había en la sangre se fue desapareciendo en mi interior y ahora estoy un poco frio.- Mis manos acariciaron su rostro y de nuevo me acerque dando un ligero besa en su labio inferior. Al alejarme pude observar a la bibliotecaria enojada, ahora señalaba la salida, no sabía con exactitud si lo que quería era que me retirara del lugar para no molestar mas o solo apuntaba a la puerta.

Mis manos acariciaron su cintura por ultima ves y después me hice un poco hacía atrás. - Tendría que darse cuenta tarde o temprano.- Acomodé mi ropa ya que se había movido por todo lo ocurrido.

Tenia un tenue sonrojo en sus labios, se había equivocado y metido la pata. Por suerte él no lo tomo de mala manera y hablo con tranquilidad, la tomo del mentón plantándole un delicado beso. Su explicación no la tomo por sorpresa, o no del todo; conocía a vampiros que saciaban su sed de sangre y ella de vez en cuando lo hacía, solo cuando sus frutos rojos que servían como placebo dejaban de hacer efecto. Arreglo un poco la playera del uniforme que se había desacomodado y sonrío de forma tierna. _ Ahora estaremos mas vigilados… _ musito por el hecho de que la bibliotecaria no les quitaba el ojo de encima.

Ya que la mujer se alejó lo suficiente, hablo con soltura _ Bueno, siempre puedes beber de otra persona… _cuando termino de hablar se dio cuenta de lo fácil que lo dijo, cuando no debía de serlo puesto que corre el riesgo de matar _ p-por ejemplo… yo puedo darte de la mía… _corrigió su error solo un poco y le mostro su pálido cuello. _ pero… sería en punto ciego de ella… _señala a la bibliotecaria que estaba ocupada acomodando unos libros.