anx+lala+conociendo y encuentro

estaba cminando por la calle,habia salido del hotel ya que algunas personas estaban haciendo mucho ruido asi que sali a pasear un poco ,era un dia muy soleado tipico del verano mientras buscaba , a donde il me detuve en una pequeña tienda cerca de un café,compre uno de los lentes que habia visto entonces,entre al café y compre algo para llevarme,mientras recorria las calles, en direccion aun parque que se encontraba en el centro de la ciudad asi que segui caminando.

mientras caminaba vi el restaurante donde me habian hechado por armal un escandalo con la comida habia sido el dia mas vergonzoso de mi vida pero camine mas rapido para que nadie del lugar me pudiera reconocer ,cuando doblaba un calle me golpe con algo y cai al suelo,cuando mire habi tumbado a ua chica,que habia yo tumbado por haber estado corriendo.-lo siento no te vi, estas bien?-le pregunte mientras la levantaba del suelo esperaba que estuviera bien ya que,tal vez le hubiera hehco mucho daño al golpear conmigo.

la mire de nuevo buscando ver si tena alguna herida parecia estar bien asi que suspire,era bueno que no tuviera nada pero aun asi parecia que ella necesitara algo.asi que espere un momento para que ella terminara de areglarse y sacudirse la ropa para ver si no necesitaba ayuda.

-¡Picante, picante, picante, picante!- No paraba de decir una y otra vez sujetando la bolsa que llevaba en las manos, mientras movía los brazos haciéndolo bailar al ritmo de mis pasos con ojos cerrados.
Todo tenía una fácil explicación, hoy era el día de la semana donde aquel prohibido lado demoníaco, era más notable. Quizás fuera por la posición de la luna, por el desahogo antinatural, o alguna cosa extraña que no entendería para nada~.
Para hacer calmar ese instinto, cada miércoles de la semana, me alimentaba de patatas, tacos, salsas, curri... ¡cualquier cosa! Pero que fuera todo muy picante.

Había pasado ya por una de las tiendas de golosinas más cercanas para comprar mi bolsa de patatas picantes favoritas, unas alargadas y rojas patatas, que a cualquier persona que comiera solo una, ya necesitaría del agua. Yo en cambio, necesito comer muchísimo para sentir ese picor en la lengua. La razón no la se demasiado bien, pero es la única manera de calmas esos instintos... creo.

Iba caminando con los ojos cerrados y musitando, por lo que imprudentemente, fui arrollada por alguien que quedó encima mía.
La bolsa fue a parar algo lejos de nosotros, y yo quedé totalmente indefensa, con el rostro mirando hacia un lado, y los brazos y las piernas extendidos. -lo siento no te vi, estas bien?- -¿Hmm? ¿Quién eres?- Ignorando su disculpa, el dolor que pudiese haberme hecho, y donde estuvieran las patatas (¡No pasa nada, ya me compraré otras si se ha perdido!). Aún estando en el suelo, toqué su nariz con el dedo índice para retirarlo de momento y soltar una pequeña risita.

Cuando se levantó, me levanté también sin nisiquiera sacudir mis ropas, para acercarme más al chico, observando sus mejillas... sus suaves y tiernas mejillas... -Uaaaaah...- Pellizcaba con cuidado sus mejillas sin parar de mirarlas. -¡¡Me gusta, me gusta!!- Salté un par de veces mientras lo gritaba para soltarlo sin previo aviso y buscar aquella blanca bolsa donde tenía las patatas. Señalé hacia el tejado de una casa, a nuestro lado, por cosas del destino, la bolsa había quedado allí. Tiré suavemente de la manga del hombre sin decir nada, señalando el tejado de la casa donde estaba, sin dejar de mirar el tejado, para volver a mirar al joven hombre de cabellos rubios preocupada, sujetando su brazo con más fuerza. Podría comprar más bolsas picantes, pero ¡¡no podría dejarla jamás en el tejado de una casa!! Cada día la vería y querría comerla... ¡sería un suplicio!

todo habia pasado muy rapido no se en que momento,la chica habia empezado a aztuar de forma extraña ,entonces empezo a gritar,y a peyiscarme las mejillas una y otra y otra vez entonctes con mis manos,
intente detenerla senti qu eme tirava de la manga de la camisa,levante la vista al parecer una de las bolsas habia caido misteriosamente en el tejado de una casa que estaba al lado asi que mire a todas partes-esto podrias esperara aqui sostenteme esto-le dije dandole la comida que habia comprado entonces subi por la pared sin que nadie me viera.entonces escale por unos perdaños que sobresalian de la casa.

-bueno,listo-dije cuando llegue encima dell tejado,tome la bolsas y antes mire que se habia caido una bolsa de papitas picantes,mire de reojo a la chica que me esperaba abajo en un lado de la casa, asi que con cuidado decendi por los perdaños y baje.cuando llegue al lado de la chica ,le pase las bolsas ,ella sonreia como si esas bolsas fueran irremplazables para ella,sonrei era una chica muy mona.

-creo que con esto me puedes perdonar verdad?-le pregunte ya que no queria saber que habia perdido algo ma despues de habernos chocado el uno al otro,asi que sonrei y tome su mano-te invito a comer,si puedes ya que tal vez esas papitas picantes no te llenaran-le mostre mi bolsa llena de chocolates y algunas cosas que hiba a comer, asi que antes de que lla deijera nada empece a caminar tirando suavemente de ella de la mano,asi que cuando la solte espere que dijera algo o se presentara.

-Esto podrias esperar aqui sostenme esto- El joven hombre me entregó unas bolsas de comida, cuando se acercó a la casa donde había caído la bolsa, escalando por los peldaños. -¡No! ¡¡te vas a caer!! ¡espera, espera!- Decía gritando mientras agitaba las bolsas de un lado a otro preocupada. ¿Pero donde iba? Estaba llegando al tejado de la casa, cerca de la bolsa del tejado. Simplemente la agarró, y bajó como pudo. Aplaudí fuertemente y emocionada. ¡Había recuperado mi querida bolsa!
Sonreí, y él también. Troté alegremente acercándome a él.Tomando la bolsa y mirando si aún estaba dentro. ¡Efectivamente, estaba! Estaba emocionada, pero no salía palabra alguna de mis labios.-¡Domo domo rigatouuuu! ¡¡Claro que te perdono!!- *"Muchas muchas gracias"* Lo abracé fuertemente (quizás demasiado) como agradecimiento por haberse arriesgado sólo para cogerme las bolsitas picantes para luego soltarle.
-Te invito a comer,si puedes ya que tal vez esas papitas picantes no te llenaran- Tomó mi mano mientras sonreía. Algo ruborizada asentí con la cabeza. ¡Me mostró unos chocolates deliciosos de aquellas bolsas! Se me hizo la boca agua, pero no podía olvidar que hoy sólo podía comer cosas picantes si no quería hacer ningún daño a éste señor tan amable...
-P...- Tiró suavemente de la mano sin que me diera tiempo a decir nada. Para luego parar en seco, ¿esperando algo? -¿Qué pasa?- Giré el rostro hacia un lado preguntándome el porqué paró de repente.
Es entonces cuando recordé algo que mi padre siempre decía constantemente. "¡¡Mientras no sepas controlar tus instintos, no aceptes nada de desconocidos!!" -Oh, ¡es verdad!- Me señalé a mí misma con el índice. -Lala chan.- Y luego lo señalé a él, esperando a que dijese su nombre. Si nos presentamos, ya no seremos extraños, ¡así que no pasará nada!

sonrei mientras mire como lala me señalaba,era una chica muy interesante aunque parecia mas emocionada con sus papita picantess que con las personas asi que toque su dedo con el mio-hola lala,soy anxmucho gusto -le dije sonriendo entonces la mire- perdona a veces soy distraido,bueno vayamos a comer pero no se donde ,tienes alguna idea de donde il-le pregunte sonriendo.ella parecia una chica muy activa asi que mire bien las cosas que habia comprado.siempre las cosas que alguienc ompra demuestarn que clase de persona son.

papitas picantes era lo mas que veia en la bolsa de lala asi que tal vez era una persona muy animada y curiosa pero entonces sonrei,ella era de la clase de personas que ayudan a los demas sin darse por vencidos ,hace mucho no probaba de esas pero siempre habia una vez para volver a los viejos habitos asi que extendi la mano y tome una papita-puedo tomarla ?-le pregunte mostrandole la papita.sonrei parecia una buena chica,me preguntaba si lala iria a a la academia,ya que por lo que pude notar tenia una cola de demonio aunque no hubiera sido mi intencion caerme encima de ella,era un detalle que no se me habia pasado desapersivido.

pareca una chica normal,o solo me habia imaginado,la sensaion de que ella tenia una cola pero estrañamente siempre me sorprendian las personas asi que tome la papita y sonrei a lala-gracias-le idje mientras tomaba su mano para que no interumpieramos a las personas que caminaban en ese momento en la calle.

-Anx...qué nombre tan raro...-Musitaba sujetando mi barbilla con la otra mano. -Alguna idea de donde ir... hmm...- Comida picante... debía ser comida picante... -¡Un mexicano, o curry picante! o... no se~ ¡algo que pique, pique, pique!- Aquel hombre siempre sonreía. Parecía tan alegre que todo lo que había a su alrededor se hacía alegre. En cierto modo me daba envidia, me gustaría poder hacer eso yo también. No me gustaba ser un demonio, y que la gente supiera que lo era menos... ¿qué pensarían? símplemente que era una especie despiadada y que podría hacer daño a cualquier persona... Y no se equivocaban del todo... pues si no fuera porque esa parte de mi instinto lo llevaba dormido, fuera como ellos. Por eso, si alguien supiera de mi especie, seguramente sentiría rechazo y uhiría de mí. En cambio, con Anx parece lo contrario, es como si él fuera un... -angel...- susurré muy bajito, tanto, que esperaba que no me hubiera escuchado.

-¿Puedo tomarla?- Alcé la mirada de nuevo en él, algo distraída asentí, ofreciéndole la bolsa. De pronto, sentí que mi cola comenzaba a salir de nuevo hacia fuera. Asustada, intenté contenerme, haciendo fuerzas para que se escondiese de nuevo. Rápidamente tomé una patata picante de la bolsa también, la cola se calmó y dejó de insistir. Normalmente en casa, dejaba mi cola en libertad, no hacía falta esconderla, y tampoco era peligroso. Pero en mitad de la calle sí, y más hoy. Pues si no comía bastante comida picante, mis instintos podrían resurgir de nuevo. -Gracias- Negué con la cabeza sonriendo, dejando de distraerme con mis propios pensamientos -¿Te gusta la comida picante? ... ¡genial! . Tomó de nuevo mi mano, yo también agarré la suya. Le sonreí nuevamente, notando la diferencia de su altura respecto a mí. No era especialmente alto, más bien mi cabeza le llegaba a la altura de sus ojos. -¡Vamos, vamos!-

mientras caminaba con lala en direccion a unas pequeñas bancas que estaban,debajo de un gran arbol me daba cuenta que ella era un poco pequeña pero tenia buen instinto a la comida asi que no deberia ser problema andar comiendo por hay sujeto mi mano tambien,mientras nos hacercabamos a las bancas pense en lo que lala habia susurado aunque ella pensase que yo no lo escuhe quise dicirselo,la mire-no soy un angel,tambien me gustaba mucho antes la comida picante asi que no importa,podemos compartir -sonrei mientras la llevaba a una de las bancas la sente y me sente yo.mientras miraba a las demas personas psar empece a recordar que todos en mayoria eran yaokais asi que sonrei y que la ciudad era,una de las mas prosperas del mundo eso me hacia feliz,entonces volvi mi atencion a lala.

-de donde eres lala,estudias cerca de aqui-le pregunte mientras empece a comer un poco de las papitas picante que lala me habia regalado-esta picante,muy picante-dije sacando mi lengua,era un sabor fuerte pero tenia una estraño sabor,mire a lala y le señale un pan de melon,que yo habia comprado- quieres un poco?-le dije y le pase el pan de melon para que lo comiera.

-¡Uaah!¡me escuchaste!-Golpeé con mi dedo índice su mejilla.-Aunque..me alegro que te guste la comida picante... ¡así disfrutaremos más de la comida!.-
Nos sentamos en un banco, acomodé mis dos piernas sobre éste rodeando mis rodillas con los brazos, en forma fetal.

OFF: así :3(solo que ocupando menos espacio...xD ON::

-De donde eres lala,estudias cerca de aqui- Llevé uno de mis dedos a la barbilla, alzando la mirada hacia arriba intentando pensar... Había pasado tantos años encerrada en la gran mansión de mi familia, que ni siquiera conocia apenas el mundo para poder decir donde estaba hubicada. -Hmm... no sabría decirte de donde vengo... ¡Pero estudio muy cerca de aquí! se llama Youkai~Yo-u-ka-i~- Movía la cabeza mientras melódicamente, deletreaba el nombre de mi instintuto. -Esta picante,muy picante- Alcé la mirada hacia Anx, soltando una leve carcajada mientras me dejaba caer hacia la bolsa para coger yo tambien una de las patatas picantes de la bolsa. -Vete acostumbrando para la próxima vez que nos veamos~ ¡será más picante aún, mucho más!-
Anx sacó de sus bolsas de compra, un extraño pan con aspecto bastante raro. Ofreciendome el pan para que probase, me acerqué para agarrarlo con ambas manos. Acercándome el panecillo lentamente a la cara, lo olí un par de veces, volví a mirar a Anx a los ojos como si le preguntase... "¿Y ésto qué es?" pero decidida, miré de nuevo el panecillo, y le dí un pequeño bocado cerrando los ojos fuertemente. Mastiqué rápidamente evitando no saborearlo si fuera a saber mal.
La sorpresa fue, ¡que el pan estaba delicioso! Con emoción, volví a mirar a Anx tragando el trozo que dí al pan, para volver a morderlo y dar otro bocado. -¡¡DELICIOSO!! ¡Anx kun tiene buenos gustos!- Masticaba rápidamente el panecillo hasta casi dejarlo con apenas un pedacito pequeño. -Oh... lo siento... me dejé llevar por los gustos dulces...- Intentando disculparme, introduje algo bruscamente el trocito de pan a sabor dulce y extraño de melón entre sus labios, empujándolo con el dedo hasta que se metiera dentro.

-Por cierto~ ¿Porqué querías saber dónde estudiaba? ¡¿es que me traerás cada día panecillos de éstos a partir de hoy?!-

-creo que me estoy acostumbrando,no todos saben hacerlo-sonrei por lo interesante que era hablar con lala,aunque no se acordaba de donde era,seguro algun dia me contaria su historia por ahora estabamos pasando una interesante comida por asi decirlo ,por eso no era necesario las historias de nuestro pasado-bueno si quieres saberlo, tal vez, quien sabe nos veremos mucho en la academia,ademas es bueno que conozcas a alguien no crees-le dije a lala mientras comia un poco mas.-cuando nos veamos en clase tal vez te gustaria almozar en horas de receso-le dije mientras le daba una botella de agua,empece a reir ya que todo lo que ella podia decir era que estaba picante.

aunque habia tomado mi pan, me agradaba la forma en que hablabamos era tan moe,entonces tome un poco de las papitas de ellas saque la lengua,-estan muy picantes-dije tomando un poco de agua,entonces suspire-pense que mi lengua moriria-le dije mientras comia un poco de mi pan para quitarme el sabor de las papitas picantes de la lengua.-lala, no comes algo mas que cosas picantes?-le pregunte mirandola a los ojos,ella siempre sonrei tambien pareia un poco a locada pero tenia una buen corazon o eso esperaba por que quien come tantas papitas tiene mucho fuego en el cuerpo

-Lala, no comes algo mas que cosas picantes?- Sorprendida por la pregunta, mientras miraba mis ojos, mi corazón dió un vuelco y nerviosa, miré de un lado hacia otro. ¿Cómo podría decirle que hoy debía comerlas para soportar la tentación del instinto de mi especie? -Etto...etto...- Tomé aire nuevamente.- Claro que las como, como muchos dulces los demás días de la semana... pero es que... hoy... emmm... ¡me apetece picante! ¡mucho picante!- Me sentía tan mal por engañar a alguien que había sido tan amable conmigo... Aún así temía que al conocer mi especie, temblara de miedo y uyera de mí como hiena.
No quería que se fuera... e intenté llevar la conversación a otro lado. Me costaba mares mentir... ¡y más cuando me miraba con aquellos azules ojos! -Es mi primer curso en la academia, así que aún no conozco mucha gente~ ¡quizás por eso no te ví aún!- Tiré de un pequeño pellizco de la ropa de su brazo. -¿Te gustaría que te llevase bolsas picantes para comer a tu clase? ¿de qué clase eres?.- Su forma de actuar denotaba madurez, ¡pero no vejez! además de que se veía bastante joven, pensé que sería un alumno de 2º o 3º como mucho~ ... Poco a poco, notaba que mi cola intentaba hacer presión para salir hacia fuera. Oprimida, intentaba llevarla aún escondida, ya quedaba poco, si no me daba prisa, poco a poco sería una demonio bastante peligrosa...
Me levanté de repente, estirando los brazos, caminando hasta estar delante de él, y tomando sus manos, tiraba de él intentando levantarlo. -¡Oh, que hambre! Vamos al mexicano, ¡vamos, vamos!-

sonrei por la facilidadhablaba aunque las palabras que menciono parecia en dudar de ellas,pero seguro eran mi imaginacion.habia respondido que,yo era un alumno de 2do o 3re año.no pude evitar reir,mientras ella me levantaba la mire-bueno lo lamento pero yo almuerzo ya con alguien, la razon por la que no me vez en lo cursos-le dije tocandole la frente mientras caminabamos en direccion al mexicano-es por que soy un profesor.doy astrologia y experimentos-le explique sonriendo.

mientras lo decia pense que tenia que lucir joven para las demas personas,asi que siempre confundian que era un alumno algunos no habian creido que yo fuera un profesor asi que por mucho que me gustara,habia veces en que nadie hiba a mis clases asi que tal vez algun dia esperaria a que muchas gente fuera a mi casa-lala estamos cerca del mexicano?-le pregunte aunque yo solo comia ramen o onigi no seria malo varial el menu comer comida mexicano era bueno aunque lo que me preocupara era que lala siempre comia cosas picantes.